Vaya por delante que no toda persona rica, que vista bien o que, simplemente, alterne locales, lugares o situaciones de clase alta debe sentirse aludida por todos aquellos comentarios que se vierten en este blog.
Poco a poco, y con ayuda de todos, iremos describiendo, definiendo y concluyendo lo que es un verdadero pijo. Sí, aquel que tanto por dinero, como por vestimenta, como por manera de vivir se puede incluir en esa etnia urbana que se deja ver cada vez más por las calles españolas.
Pensarán muchos que este blog intenta descalificar a este grupo social por envidia, pero, créanme, nada más lejos de la realidad. Otros tantos amenazarán con demagogia barata y frases como: ¿con los quillos no te metes? Bien, a estos últimos solo decirles que aquí debe recibir el que más tiene y no el que menos necesita, independientemente de que me parezcan correctas o no ciertas actuaciones cholas.
Solo espero que lo pasen bien durante este viaje con punto de salida pero sin fecha marcada de retorno. Ésta dependerá, en parte, de lo bien o mal que un servidor y ayudantes vayan trazando el mundo de Pijolandia.
Un saludo
martes, 4 de marzo de 2008
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3 comentarios:
YO se alguien que en Estepar fue considerado un pijo.....
Los pijos me repelen
osea Hellooooooo!!!
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